Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: http://archivo.elnuevodiario.com.ni

 

 

JULIO CABRALES

 

( 1944- 2017 )

 

 

El poeta Julio Cabrales Venerio, nació el 4 de Octubre de 1944, hijo de la señora María Venerio y Luis Alberto Cabrales, uno de los iniciadores del movimiento de vanguardia de Nicaragua, Julio Cabrales Venerio se reveló como poeta a los 17 años, mostrando un precoz y original talento mientras finalizaba la secundaria en el Instituto Pedagógico de Managua. Su padre fue su mentor y corrector textual constante. El 7 de mayo de 1961 publicó sus primeros poemas en el suplemento dominical de La Prensa.

Su temática, refleja un péndulo entre el misticismo y el amor humano, a veces con descripciones relampagueantes de instante o de epifanías, otras inmersiones en un espacio emocional lleno misterios y visiones.

En 1962 becado por el Instituto de Cultura Hispánica, viajó a España en donde residió hasta 1965, ahí se relacionó con poetas españoles de generaciones anteriores como Luis Rosales y nicaragüenses, como Carlos Martínez Rivas, además de colaborar en las publicaciones Papeles de Son Armadans, Madrid-Palma de Mallorca y Cuadernos Americanos.

En 1966, ya de regreso, se inscribió en la Facultad de Humanidades de la UCA; pero los síntomas de su enfermedad mental, le impidieron continuar con sus estudios.

Respetados por todos siempre como el mejor y más profundo poeta, vivía una vida que oscilaba entre la bohemia y la religiosidad, la gracia y la culpa hasta que poco a poco fueron aflorando los síntomas de la esquizofrenia.

Su vida ha estado marcada de tragedias, empezando por el terremoto de Managua de 1972 que destruyó la casa familiar; la muerte al año siguiente de su padre el poeta de la generación de vanguardia Luis Alberto Cabrales, la muerte de su hermano mayor Alberto, que proveía el sustento a falta del padre, y la muerte de la madre, doña María Venerio, condujo a que este insigne poeta quedara abandonado en una casa en ruinas con su hermano Clarence, con problemas mentales, el que salió de su casa para nunca más regresar.

En la actualidad este extraordinario poeta nicaragüense, uno de los más importantes y complejos de su generación a sus 66 años es prematuramente un anciano que sobre vive como mendigo en la carretera norte pidiendo limosnas y que duerme en un rincón de los restos de su casa acosado por amenazas de desalojo y por visiones delirantes.

Con el propósito de que las nuevas generaciones conozcan sus poemas claves y reconocidos en nuestra literatura nacional, que nuestros escritores se sigan inspirando en sus escritos, es que recientemente el Centro Nicaragüense de Escritores reeditó el poemario “Ómnibus” cuyos derechos de autor están siendo utilizados para adquirir parte de su tratamiento médico permanente.

Entre sus creaciones se destacan:

· El espectro de la Rosa (1967)
· 
Sonata para enflorar su psiquis abolida.
· 
Palma de Mallorca, Papeles de San Armadans, 1968.
· 
Esbozo de un joven. Managua, Tipografía Asel, 1970.
· 
Ómnibus. León, Editorial Universitaria, 1975.

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL  -  TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

POESÍA NICARAGUENSE . [Edición al cuidado de  Paola Yánez. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Cultura / El Perro y la Rana, 2007.  209 p.  ISBN 980-396-100-4   Ex./Ej.. bibl. Antonio Miranda

 

       La muerte de Venus

Como una gaviota solitaria
tu pie
no caracoles.
Como una venada al ojo de agua
tu cuerpo
no colinas.
Como una ternera bajo la luna
tu frente
no cañadas.
Como un águila en la lejanía
tu boca
no el cielo.
Como una gata en la noche
tus ojos
no luciérnagas.
Como cascada dorada por la tarde
tu cabellera
no el sol.
Como una yegua frente al mar
tu andar
no la costa, las olas, la espuma
más tu pie el primero
en mi reino de amor
tus pies como dos gaviotas solitarias
tras la estrella blanca borrándose
tu espalda lejana tus senos lejanos
volviendo desde tu largo nacimiento
a la diestra del cetro de Neptuno
y demás comparsas sirenas y tritones.

 

 

     Carta a mi madre

 Te escribo para decirte
que tengo un nuevo conocido,
el Otoño, con la fría brisa nordeste
soplando sobre álamos y plátanos de la India
en las aceras de Madrid;
y unas hojas cayendo unas sobre otras
amontonándose
llevadas por el viento a media calle
agarradas en el aire por mi mano;
hojas secas, amarillas, crujientes,
recogidas por barrenderos en la madrugada
y más tarde en un montón
quemándose
y el humo grueso subiendo
entre las ramas desnudas, blancas, húmedas
al mediodía.
Ya es la época de Navidad.
Estamos en Diciembre  

 ¿y cómo está la casa?
¿Estará floreciendo el pastor
junto al ramo negro?
¿No se há secado el pozo
y el alcaraván va por el patio?
Ya has pintado por supuesto
el cuarto de Clarence del color crema
que aún quedaba en el pote.
Ya habrás hecho las diligencias de la casa
para esta época.
Y comprado el mantel blanco para la mesa
y llenado el florero de narcisos rojos
del traspatio,
y encendido el cesto de rosas eléctricas
en la noche, para Nuestro Señor,
y cubierto de cortinas el cuarto de Alberto y su esposa
esperando el nieto
por primera vez abuela,
y estarás contenta con la llegada del nieto
que conocerá tu buen olor.
Y te veo en las tendas acompañándote
como lo hacíamos siempre
rodeado de arbolitos cubiertos de luces
y el cielo negro pellizcando de estrellas,
y ese olor de Purísimas,
olor de modroños y triquitraques quemados,
manzanas, uvas y joguetes en el Mercado San Miguel
y sus alrededores,
candelas romanas en manos de niños
y villancicos de pastores y del Niño Jesús
en la Catedral Metropolitana,
y mi luna de Nicaragua que es dulce y grande y buena
como tú.

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS

Tradução de Antonio Miranda

 

 

       A morte de Vênus

Como uma gaivota solitária
teu pé
não caramujos.
Como uma venada ao olho d´água
teu cuerpo
não colinas.
Como uma novilha debaixo da lua
tua fronte
não os vales.
Como uma águia à distância
tua boca
não o céu.
Como uma gata na noite
teus ojos
não os vagalumes.
Como cascata duorada pela tarde
tua cabeleira
não o sol.
Como uma égua frente ao mar
teu andar
não a costa, as ondas, a espuma
mas o teu pé o primero
em meu reino de amor
teus pies como duas gaivotas solitárias
atrás a estrela branca apagando-se
tua espalda distante teus seios distantes
regressando desde o teu longo nascimiento
à direita do cetro de Netuno
e demais comparsas sereias e trítonos.

 

 

     Carta para a minha mãe

 Eu te escrevo para dizer-te
que tenho um novo conhecido,
o Outono, com a fria brisa nordeste
soprando sobre álamos e bananeiras da India
nas calçadas de Madri;
e umas folhas caindo umas sobre as outras
amontoándo-se
levadas pelo vento ao meio da rua
agarradas no ar pela minha mão;
folhas secas, amarelas, crocantes,
recolhidas por varredores na madrugada
e mais tarde em um monte
queimando-se
e a fumaça densa subindo
entre os ramos desnudos, brancas, úmidos
ao meio-día.
Já é a época de Natal.
Estamos em Dezembro

 e como está a casa?
Estará florescendo o pastor
junto ao ramo negro?
Não secou o poço
o alcaravão vai pelo pátio?
Já pintaste, sem dúvida,
o quarto de Clarence com a cor creme
que ainda restava no pote.
Já fizeste as diligências da casa
para esta época.
E comprado a toalha branca para a mesa
e colocado os narcisos vermelhos no floreiro
do traspatio,
e acendeste o cesto de rosas eléctricas
de noite, para o Nosso Senhor,
e coberto com cortinas o quarto de Alberto e sua esposa
esperando o neto
por primeira vez avó,
e estarás contente com a chegada do neto
que vai perceber o teu cheiro bom.
E te vejo nas lojas percorrendo
como fazíamos sempre
rodeada de árvores natalinas com luzes
e o céu escuro beliscando as estrelas,
e esse odor de Puríssimas,
odor de morangueiros e fogos de artifício queimados,
maçãs, uvas e  brinquedos no Mercado San Miguel
e seus arredores,
velas romanas nas mãos de meninos
e cânticos natalinos de pastores e do Menino Jesus
na Catedral Metropolitana,
e a minha lua de Nicaragua que é doce e grande e boa
como tu.

*

VEA y LEA otros poetas de NICARAGUA en nuestro Portal de Poesía:

http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/nicaragua/nicaragua.html

 

Página publicada em julho de 2021


 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar